Discurso do Rio Amazonas

tqílidad para reanimar el Estado y pre- Antes de llegar ai océano, arrastran parar los alicerces Jle su prosperidad. cn su lecho deshielos de- los Andes, EI periodo conturbado que el JPUn- aguas calientes de la planície central y do sufre exige de todos los brasilenos corrientes de cascadas de Ias serranías grandes sacrifícios. Sé que estais pron- dei Norte. tos a concurrir con. vuestro quin.on de , Es, por eso, un río tipicamente ame– esfuerzo, con vuestfa admirable audacia ricano, por la extension de su cucnca hi– WJ desbravadores, para la obra de re- cirografica y. por el origen de sus nacien- -· conslruccion iniciada. tes y. caudatatios, venidos de varias na- No os faltará el apoyo dei Gobier- ciones vecinas. no Central para cualquier empreendi- Y, asi, obedeciendo a su propio signo miento oue beneficie· la colectividad. de confraternizacion, aqui podremos reu- Nad; nos detendrá en e;te arranque nir esas naciones hermanas para delibe– que es, en el siglo XX, la mas alta tarea rar y firmar los princípios de un con– del hombre civilizado - conquistar y venio en que se ajusten los intereses co– domenar los valles de grandes torrentes munes y se muestre, mas una vez, como . ecuatoriales, transformando su fuerza dignificante ejemplo, el espiritu de soli– ciega y su fertilidad extraordinaria en daridad que preside a las relaciones de energía disciplinada. El Amazonas, bajo los pueblos americanos, siempre prontos el impulso fecundo de nuestra voluntad á la cooperacion y ai entendimiento pa– Y de nuestro trabajo,. dejará de ser, afi- cifico. na1; un simple capitulo de la historia de Senores : la tierra y, equiparado a los otros gran- · El reclbimiento afectuoso que he des rios, se tornará un capitulo de bis- encontrado entre vosQtros no solo me loria de la civilizacion. toca el corazon, porque yá os conocía ·Las aguas dei Amazonas son conti- leales y hospitaleros, cómo fortalece, aun nenlales. mas, mi sentimiento de brasilidad. • Pasó la · epoca en que substituiam!)s por facil ·deslumbramiento, repleto de fantasías ricas y metaforas preciosas ·e1 estudio objetivo de la realidad. AI hombre moderno está interdita la conte,mplacion, el esfuerzo sin fina– lidad. Y a nosotros, pueblo joven, se.impo– ne la enorme responsabilidad de civili– zar y poblar millones de quilometros cuadrados. Aqui, en la extremidad seplentrio– nal dei territorio patrio, sintiendo esa· ríqueza potencial immensa, que provoca codicias y despierta apelitos de absor– cion, crece la impresion de esa responsa– bilidad, a que no es posible huir iludir. Sois brasilenos y a los brasilenos·, • cumple tener conciencia de sus deberes en esta hora que vá a definÍl'. nuestros destinos de nacion. Y, por eso, os concito a tener fé y a trabajar confiantes y- resueltos por el cngrandecimienlo de la P~tria. !

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